martes, 9 de febrero de 2016

Y tú no regresaste


Marceline Loridan-Ivens
Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Éste es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida. «Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré.» Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario. La dramática lucha de una chica de quince años por sobrevivir en una situación que ha pasado a la historia como paradigma de la máxima depravación de la que es capaz el hombre queda plasmada con una voz asombrosamente desprovista de sentimentalismo y autocompasión. En su lucha imposible contra una fuerza aplastante, Marceline narra los hechos cotidianos con la frialdad y la distancia de quien, incluso después de setenta años, no puede permitirse ni siquiera el sufrimiento; de alguien que invirtió hasta la última fibra de su persona en un solo fin: salir con vida del infierno y honrar así las palabras de su padre. Pero más allá del conmovedor homenaje de una hija a la única persona en el mundo a la que pudo amar de verdad, estas páginas exhalan un reconfortante soplo de energía y vitalidad, una demostración palpable de la insondable capacidad del ser humano para sobreponerse a los desafíos más extremos que su propia especie le presenta.
OPINIÓN:



 Pelos de punta con este relato, Marceline nos muestra como vivió en primera persona la angustia por la separación, la incertidumbre, el hambre,el miedo,el horror en definitiva en los campos de concentración, a través de una carta que escribe a su padre 
Nos revela las secuelas que quedan después de haber sido liberada la culpabilidad que siente de porqué ella si y otros no, así como también la desgracia de los que por suerte no estuvieron allí pero no han sabido sobrellevar la perdida de un familiar en esas circunstancias.
Como la mente es capaz de borrar momentos de dolor para que no sean recordados
Un relato corto pero tan intenso que te deja marca




ALGUNAS CITAS


"Te quería tanto que estoy contenta de haber sido deportada contigo"

"Una se siente casi feliz al saber hasta que punto puede ser desdichada"



Gracias a Boolino por el ejemplar, me ha encantado leerlo!


Y con este libro tacho otro del Reto Liluleo : Libro que leas en un día




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